¿Cómo obtener el certificado energético de tu casa?
Obtener el certificado energético de un inmueble es una cuestión a la que a veces tenemos que enfrentarnos sin tener todavía muy claro cómo. Y es que la aparición de este trámite en la vida de los ciudadanos españoles es relativamente reciente: fue promulgado en el año 2013.
No es algo que se tenga que pedir todos los días, ni todo el mundo tiene que hacerlo. Por ello, el deseo de informarse suele surgir cuando realmente hace falta. Pero lo cierto es que no está de más conocer previamente en qué consiste y por qué es necesario. Es por esto que, a continuación, te contamos qué es y cómo conseguirlo.
¿Qué es el certificado energético?
Posiblemente el término te resulta familiar porque la obligatoriedad legal de obtenerlo lo ha convertido en algo muy vinculado a la actualidad inmobiliaria. De hecho, es probable que lo hayas visto en alguna oferta de alquiler o venta de viviendas. Pero… ¿Eres capaz de explicar qué es exactamente?
Pues bien, podemos empezar diciendo que el certificado energético es un documento oficial que contiene el análisis del grado de eficiencia energética de un inmueble. Lo que quiere decir que debe emitirse por una autoridad competente y reconocida. En este caso, un técnico especializado y cualificado.
El técnico tiene en cuenta el consumo eléctrico que se ha producido a lo largo de un año. Y el resultado de esa evaluación va a determinar que se le asigne uno u otro etiquetado energético. Gracias a este análisis, el futuro propietario o inquilino puede hacerse una idea de cuál será su consumo aproximado.
¿Por qué y cuándo hay que obtener el certificado energético de una vivienda?
Para contestar a estas cuestiones, vamos a centrarnos en la base jurídica y la obligatoriedad que exige el documento.
Base jurídica para obtener el certificado energético
Jurídicamente todo comenzó a comienzos de la década del 2000. En el marco del Parlamento Europeo y el Consejo de Europa se gestó la Directiva 2002/91/CE, aprobada el 16 de diciembre del año 2002. Y en ellos se contenían las exigencias sobre la certificación energética de los edificios.
Dichas exigencias cristalizaron en el ordenamiento jurídico español a través de la transposición de la directiva en el Real Decreto 47/2007 de 19 de enero. En él se aprueba el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética para edificios nuevos. Pero estos textos se vieron modificados por la promulgación en el año 2010 de una nueva directiva comunitaria, la 2010/31/UE, que versa sobre la eficiencia energética de los edificios. Y se refunde el RD del año 2007 e incorpora el Procedimiento básico para certificar la eficiencia de edificios que ya existían.
En abril del año 2013 entra en vigor el Real Decreto 235/2013 que aprueba ese procedimiento básico. Pero su implantación se considera como un recurso voluntario hasta junio. Cuando ya no hay otra opción más que poner a disposición de los futuros arrendatarios o compradores el certificado energético de la vivienda en cuestión.
¿Cuándo es obligatorio obtener el certificado energético de una casa?
Prácticamente no hay excepciones a la obligación de obtener el certificado energético de una vivienda. Salvo algunas:
- Monumentos o edificios oficialmente protegidos porque pertenecen a un entorno así declarado.
- Edificios y monumentos partícipes de un conjunto especialmente valorado por su valor arquitectónico o histórico.
- Inmuebles religiosos o destinados al culto.
- Inmuebles con superficie útil menor o igual a 50 m².
- Construcciones cuyas características obligan a dejarlas abiertas u otras para labores agrarias.
- Edificaciones provisionales de menos de dos años o que se utilicen menos de cuatro meses al año.
¿Cómo puedes obtener el certificado energético de tu casa?
Lo primero es contactar con un técnico especializado para que visite la vivienda y haga una valoración. Después, el técnico redactará un informe y hará un plano con los datos recabados en la evaluación. Ahí es dónde se reflejarán los materiales, cerramientos, etc. Por último, tratará esa información con un programa informático, y finalmente se obtendrá el certificado de eficiencia energética de la vivienda.
El último paso es registrar el certificado en el organismo con esa competencia en cada comunidad autónoma y, una vez comprobado que todo es correcto, se emitirá el certificado energético de la vivienda.
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