Ventajas del vehículo eléctrico frente a los propulsados por gas propano o gas natural
El futuro de la movilidad pasa por los vehículos eléctricos. Tanto es así que, en algunas ciudades, está prohibido circular por algunas zonas céntricas con vehículos que no sean Eco o Cero Emisiones. Si a esto le añadimos las ayudas y subvenciones que están destinadas a la compra de un vehículo eléctrico y la instalación de un punto de recarga, el resultado es que cada vez hay más porcentaje de vehículos eléctricos dentro de la flota española.
Sin embargo, este tipo de vehículos no son los únicos que contaminan menos, también existen los propulsados por Gas Licuado del Petróleo o Gas Natural.
Vehículos propulsados por GLP
En este momento, este tipo de vehículos representan un 2.7%, frente al 0,6% de los eléctricos y el 0,4% de los de Gas Natural. El hecho de que existan más vehículos de este tipo se debe a que un motor de gasolina se puede adaptar al GLP de forma rápida, sencilla y, sobre todo, económica (se calcula que unos mil euros)
Además, su combustible es más económico que otros como la gasolina o el diesel, pero no que la electricidad para los vehículos eléctricos.
Tener un coche ECO (entre los que están incluidos este tipo de vehículos) nos permite ahorrarnos el 75% del impuesto de circulación, así como acceder a las zonas donde sólo pueden acceder este tipo de vehículos.
En el lado de las desventajas, la primera que encontramos es que el depósito de GLP se coloca en el hueco de la rueda de repuesto, por lo que no tendremos más este tipo de rueda. Además, repostar este tipo de vehículos no es nada sencillo, ya que requiere de un adaptador y hay que estar pulsando de manera continua un botón específico del surtidor.
Vehículo propulsados con gas natural
Este tipo de gas no es el mismo que el que se usa a nivel de vivienda, sino que es el gas natural comprimido o vehicular. Este tipo de gas es más ligero que el GLP y, si hay una fuga, se disipa de forma más rápida.
En el sentido de economía, este tipo de vehículos sería el más económico, aunque las tarifas eléctricas de coches eléctricos y las grandes ayudas que existen en este tema los han desbancado. El hecho de que sean más baratos es que sólo requieren de un kit de homologación.
Vehículo híbrido o eléctricos
La principal desventaja de estos vehículos es que son más caros, aunque las ayudas, subvenciones y ventajas fiscales hace que sean mucho más amortizables.
Los vehículos eléctricos poseen un mantenimiento más sencillos y los híbridos una autonomía mayor ya que no requieren de recargas. Los vehículos eléctricos gastan menos que los híbridos pero su uso, por ahora, es más de ciudad.
El bajo coste de la electricidad usada para recargar un coche y las diferentes ayudas que existen en este mundo los convierte en la mejor elección de los vehículos ECO.